El Vampiro
John William Polidori logra
sobresalir intelectualmente desde sus primeros años de juventud. Descendiente
de una familia italiana, consigue su cátedra de medicina a los diecinueve años,
una verdadera promesa debido a su joven edad, pero sus gustos versarían más en
torno a la literatura que a sus estudios.
Es su pasión por las letras lo
que le lleva a conocer a Lord Byron, autor inglés de renombrada fama debido a
sus escritos y su escandalosa vida, y trabar amistad con él. El excéntrico
personaje de Lord Byron encuentra en la frágil y joven personalidad del joven
médico una figura servil y vulnerable. No se puede decir lo mismo de Polidori,
el cual se deja fascinar por Byron, amén de que sus destinos quedarían entrelazados por siempre
el día en que Polidori se convierta en el médico personal del primero. No
obstante, pronto la obsesión de Polidori con Byron se convertiría en una mezcla
de admiración y odio por el poeta inglés.
Polidori describe en diversas ocasiones en sus diarios la relación con
su paciente como un constante combate entre ambos de ira, rabia, odio. Un
verdadero averno en la tierra.
Sin embargo , lo que realmente
interesa contar aquí es la creación de “El Vampiro” del joven médico apasionado
con las letras. Y ello surge el año 1816, conocido como el año sin verano por
los escasos días de sol y buen tiempo, en los que Byron propondría a su médico
personal y a los Shelley recluirse en la Vila Diodati, en Suiza, a escribir
unos relatos de terror, con el fin de
pasar el tiempo, tras leer diversas
historias de terror alemanas, y ver así cuál sería el relato vencedor. Aquella noche y en las siguientes saldrían a
la luz historias de terror que llegarían a ser de las más destacables de la
literatura universal. Destacables serían
el Frankenstein o el Moderno Prometeo
de Mary Shelley, y El Vampiro , de
Polidori. Un vampiro que es claramente el reflejo de su paciente particular, el
extravagante Byron. La sensualidad, extravagancia, frialdad y frivolidad de
Byron quedan patentes en la figura del aristócrata vampiro lord Ruthven, figura
por la cual queda fascinado el joven Aubrey . Así las cosas , una vez
fortalecen su amistad y viajan por distintos lugares de Europa, pasando por
Roma, hasta llegar a Grecia, el joven Aubrey se percata de que su acompañante
no es otra cosa que un monstruo y que él es víctima de un terrible engaño .
Detrás de la historia, lord
Ruthven, como ya viniéramos diciendo, no
es otro que lord Byron, mientras el joven Aubrey es la encarnación del propio Polidori. Un
Aubrey que es consciente, en su locura final, del aciago final al que se verá abocado tras
su juramento al lord vampiro. Un
juramento que parece trascender el cuento cuando nos enteramos de que John
William Polidori pone fin a su vida a los 25 años atormentado al intentar
encontrar la luz y sólo consiguiendo alcanzar las tinieblas. Como a Aubrey, la muerte le acecha y siempre vence
.
La novela se caracteriza por sus
momentos perturbadores de oscuridad y de
romanticismo gótico y se trata de un claro precedente de la figura del vampiro
como “aristócrata” , ya que anteriormente a dicho relato los vampiros eran
relacionados con el vulgo y las supersticiones más banales. Los vampiros de
Polidori son la clara inspiración del Carmilla o del terrible Drácula, incluso
del más moderno y andrógino protagonista de Crepúsculo o de Buffy la
Cazavampiros.
Os invito a una tarde de café y
un cuento corto. No os decepcionará. Os lo prometo.
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